(Escrito en la década de 1990)
Por estos días, nuestra sociedad se encuentra bombardeada de proyectos políticos que enfrentan sin tapujo alguno, a
Ante la pregunta de:"¿Cómo conquistaría usted un pueblo?" cierto filósofo ateo no dudó en el transcurso del siglo XX "Cambalachero y Febril" según nuestro entrañable Discepolín, en responder con marcada convicción: "Pervirtiéndolo!"
Con desmedido afán inescrupuloso se intenta objetar el derecho de los inocentes que ya tienen vida en el seno de su madre, queriéndoselo anular por el supuesto "derecho" de ésta a decidir sobre su propio cuerpo, queriendo desconocer que si matara un niño de cinco años, sería condenada por asesina, pero quiere tener garantías legales para matar al que lleva encima. Y lo peor del caso, es que justamente se está intentando ganar el voto de confianza de ese sector del electorado por parte de aquellos que no dudan en robar, matar, torturar y permitir que cientos de males sociales como la inseguridad y la violencia social exacerbada se instalen definitivamente entre nosotros. Porque en democracia también se tortura con el hambre que lleva a la muerte por desnutrición de niños y ancianos. La falta de asistencia en salud, también es violencia de estado. La corruptela que imposibilita darle al pueblo lo que merece en servicios esenciales cumpliendo con los montos fijados en los Presupuestos aprobados; también es terrorismo de estado. Vaciar de contenidos morales la educación pública y la cultura formal, También es terrorismo de estado. Pero desde los sectores totalitarios, que piensan que, si el Hombre come de la mano la termina lamiéndola y besándola, pergeña e instala el cruel sometimiento que se impone en este país, que se comienza con desafiar airadamente y de mil formas diferentes, nuestra idiosincrasia de pueblo cristiano, queriendo hacerlo todo de manera rápida, sin "dar tiempo" a nuestra lógica y justa reacción.
Muestras de "Arte" acrílico, donde se ofende a
Vemos en fotos y videos abortivos, donde la madre impone “Su sagrado derecho sobre su propio cuerpo”, cómo un ser humano totalmente definido a los 90 días de gestación, debe afrontar sin remedio el atentado del bisturí que lo corta en vida en pedacitos. Un intervención quirúrgica solicitada por su propia madre, quien seguramente escucha el último llanto de su hijo en sus entrañas. Porque ya el niño en ese tiempo, escucha, ríe y llora. Pero el bisturí corta la bolsa y el, en busca de la legítima libertad que es un sentimiento intrínseco otorgado por Dios, saca su manita por ese ojal circunstancial a manera de búsqueda de un destino que lo tiene por protagonista, pero luego sobreviene rápidamente el triste final… Son miles los abortos diarios en el mundo. La industria abortiva mueve millones de pesos y los cadáveres se venden para la fabricación de finos cosméticos femeninos. Tan aberrante como cuando Hitler hacía jabón con grasa humana judía, ahora son ellos los que hacen Cremas de Cutis con el Colágeno humano de los nonatos; seres humanos abortados No Nacidos!
Impongamos sanos criterios y valores trascendentes en los jóvenes para combatir este flagelo desde una posición ética, moral y humana. Y recemos por las víctimas inocentes que a diario son sacrificadas impunemente por un perverso y atroz sistema absolutamente deshumanizado.
Dante Cavallini.